viernes, 28 de noviembre de 2014

INDIVIDUO Y COLECTIVIDAD

Individuo y colectividad
Acracia, Agosto 1887

Hoy que los pueblos tienden a perder sus caracteres peculiares para seguir la corriente uniformadora de la civilización, las diferentes escuelas fundadas por el pensamiento incurren en el mismo error, y se tiende a dar a la sociedad un brillo y una grandiosidad colectiva en que el individuo vivirá sumergido en el gran todo sin garantías que pongan a salvo su perfecta y absoluta autonomía.
Pretende el absolutista volver a aquellos gloriosos tiempos de Carlos V y Felipe II en que por el predominio de nuestras armas no se ponía el sol en los dominios españoles; esfuérzanse los partidos liberales por dar a las naciones dominadas por la burguesía capitalista el esplendor que alcanzaron durante el apogeo monárquico; sueñan las democracias con la fundación de repúblicas poderosas en que por la belleza de sus monumentos, la grandiosidad de sus obras públicas y la exuberancia de su producción brille refulgente la majestad del pueblo; hasta las escuelas socialistas rinden tributo a la preocupación de la gloria colectiva teniendo en poco al individuo con tal de presentar su sociedad ideal engalanada con los resplandores de la grandeza, desconociendo todos que el brillo colectivo que oculta la miseria moral y material del individuo es un despreciable oropel.
Imagine el lector una pila de monedas cuyo total sea 100, por ejemplo: si la mayor parte son falsas el valor de aquellas 100 unidades es ficticio y por nadie será aceptado. Del mismo modo si una nación ostenta exuberante producción, rico comercio, ejército poderoso, solemnes y aparatosas instituciones políticas para encubrir un proletariado sometido a la explotación, y de sus veinte o veinticinco millones de habitantes resulta una parte mínima que vive en un buen medio mientras la inmensa mayoría hállase reducida a un nivel inferior, el brillo de aquella nación será falso para el pensador que juzga a Ias naciones por el fondo de justicia que pueda contener su constitución.
En toda clasificación científica el individuo ha de tener los caracteres esenciales de la especie, y, por tanto, el hombre es el tipo de la humanidad.
La consecuencia lógica de este principio es que toda agrupación humana ha de hallarse constituida de manera que entre la unidad y el conjunto exista perfecta y justa relación; de modo que las condiciones esenciales de vida y desarrollo físico y moral del individuo no se hallen menoscabados en manera alguna por la colectividad, antes por el contrario ésta seca como el resumen completo de aquéllas.
Es imposible separar en lo humano la idea individuo de la colectividad. El individuo necesita de la colectividad para alcanzar la plenitud de su ser, y la colectividad necesita de los individuos, no sólo para formar número, sino para reunir el conjunto de iniciativas, actividades e inteligencias que en bien de las unidades y del grupo puedan hacerse.
Si por abstracción separásemos estas dos ideas inseparables, y quisiéramos desligar al individuo de todo lazo social, como al par que le quitásemos deberes sociales le quitaríamos los correspondientes derechos, le llevaríamos al estado salvaje, en el cual no haría absolutamente nada por sus semejante, hallaríase desligado de toda sujeción y dependencia, pero sólo tendría para el cultivo de su inteligencia sus propias y exclusivas observaciones, y para atender a sus múltiples necesidades corporales, el limitadísimo producto de su propio y único trabajo, con lo cual viviría ignorante y miserable por todo extremo.
Si por el contrario quisiéramos construir una sociedad brillante y poderosa que por sí misma atendiese a las minuciosidades de su vida interior y a los grandes prestigios del exterior, y cuya organización fuese tan perfecta que su mecanismo llevase su acción a todas partes, distribuyendo la savia de la vida por todas las jerarquías sociales, llegaríamos a formar una sociedad como alguna de las que en la antigüedad existieron, o daríamos vida a alguna de las utopias comunistas, pero con toda su grandeza esa creación, por no responder al principio fundamental de toda sociedad, por reducir al individuo a la condición de simple átomo que vive por y para la vida de un todo, sería un monstruo tan falto de realidad como los creados por la fantasía de los artistas en las grandes concepciones de ornamentación.
Tiene el hombre grandes aptitudes: puede analizar cuanto le rodea llegando a sorprender la vida hasta en las más remotas y ocultas cavidades en que radica; puede conocer la ciencia, la sustancia y la constitución de todas las manifestaciones de la vida; tiene conocimiento exacto de la mecánica universal; puede elevar su inteligencia a la concepción de la verdad en lo físico y en lo moral, del mismo modo que por la imaginación concibe la belleza forjando las más brillantes producciones artísticas; pero todo ese poder hállase supeditado a una condición esencialísima: la asociación. Por ella el individuo se circunscribe a producir en la esfera de su propia especialidad; por ella se aprovecha de las observaciones y de los conocimientos de sus semejantes contemporáneos y precedentes a través de los siglos y de las distancias; por ella cambia los productos de su actividad con los de todos los miembros sociales y provee a las múltiples necesidades de su existencia. También la piedra sumergida en el abismo de la cantera donde se formara tiene un modo de ser informe y abrupto, pero pulida por la mano del trabajador y colocada en combinación con otras por la dirección inteligente del artista, forma el admirable monumento que desafía las injurias del tiempo y causa la admiración de las generaciones.
La colectividad y el individuo:

CUIDAD Y DESARROLLO SOSTENIBLE

CUIDAD Y DESARROLLO SOSTENIBLE

Las personas pretenden conseguir el nivel de vida más alto posible, entendiendo nivel de vida como la 'diversidad de circunstancias que incluyen, además de la satisfacción de las necesidades básicas, el ámbito de relaciones sociales del individuo, sus posibilidades de acceso a los bienes culturales, su entorno ecológico-ambiental, los riesgos a los que se encuentra sometida la salud física y psíquica, etc  En esta definición se hace referencia a la calidad de las condiciones en las que se desarrollan las actividades de la sociedad. La calidad de vida de una comunidad dependerá de la calidad de su entorno.
En la actualidad, casi la mitad de la población del planeta vive en el medio urbano (el 46% en el año 1997). En Chile, país en el que se centra este estudio, el porcentaje se incrementa considerablemente llegando al 84 por ciento del total de habitantes Atendiendo a estos datos, la calidad de vida de gran parte de la población está supeditada a la calidad de su entorno: el medio urbano.
La ciudad es un ecosistema formado por elementos interconectados cada uno de los cuales cumple su función . El modelo de desarrollo occidental ha propiciado una expansión urbana acelerada que ha hecho variar las relaciones que se establecían entre esas variables. Hoy entendemos que una ciudad es una nebulosa multinuclear que se extiende discontinuamente sobre el espacio. Así, aparecen nuevas acepciones como conurbación, aglomeración urbana, área metropolitana, megalópolis, etc.
La metropolis desplaza a la ciudad y el bienestar social o la calidad de vida de sus habitantes varía. En las grandes aglomeraciones urbanas aparecen situaciones de aislamiento social, incomunicación, depresiones, estrés, desconfianza en la 'gente de la calle', dificultades para que la comunidad participe en los procesos de decisión, impersonalidad de los espacios, homogeneización de los hábitos y de la cultura a través de los "mass media" que producen la perdida de referentes de identidad y sociales, etc.  En resumen, el medio urbano se torna hostil y el modelo de desarrollo se muestra ineficaz a la hora de conseguir el bienestar de sus habitantes.
En las metrópolis actuales desaparecen los espacios colectivos de convivencia. La calle como lugar de encuentro, de ocio y esparcimiento, es desplazada por la calle como lugar de paso, ocupada por vehículos y actividades comerciales
El desarrollo urbano que sigue máximas de obtención del máximo rendimiento económico, provoca la desaparición de espacios verdes o de espacios naturales 'antropizados'. Para los habitantes de las ciudades cada vez es más difícil disfrutar de la naturaleza ya que estos terrenos han desaparecido de las ciudades y los que permanecen se encuentra alejados de las grandes urbes.
Por otra parte, las ciudades pierden la escala humana. Sectores o barrios de la ciudad son completamente desconocidos por personas que habitan en el otro extremo. Además, aparecen situaciones de incomunicación, de desconocimiento del vecino, de desconfianza a las personas del entorno inmediato, etc.
En las ciudades antiguas, los habitantes tenían la posibilidad de influir sobre el diseño de la vivienda que iban a habitar. En las grandes aglomeraciones urbanas, no sólo se ha perdido esta oportunidad, sino que el ciudadano vive desvinculado de las instituciones que controlan y toman decisiones sobre el medio social y natural; no participan en la configuración de la realidad en la que residen. 


La ciudad de Santiago de Chile fue fundada en el año 1541 por Pedro de Valdivia tomando la cuadrícula regular como base para su trazado. El crecimiento de la ciudad fue lento y hay que esperar al siglo XIX para que su población supere los 100.000 habitantes. La tendencia a la 'urbanización' de la población chilena es un fenómeno antiguo. El éxodo rural aparece ya en el siglo XIX, pero sufre una mayor aceleración durante el presente siglo debido a los efectos de las estrategias de industrialización del estado chileno .La rápida industrialización, debida a la política de sustitución de importaciones se concentra en la Región Metropolitana e incita el éxodo rural masivo, pasando el número de habitantes de la ciudad de casi un millón de habitantes en 1940 a más de cinco y medio millones en 1999 (Croquis 1).

GUERRA Y PAZ

Guerra y paz

Guerra y paz (en ruso Война и мирVoyná i mir), también conocida como La guerra y la paz, es una novela del escritor rusoLeón Tolstói (18281910) que comenzó a escribir en una época de convalecencia tras romperse el brazo por caer del caballo en una partida de caza en 1864. Primero se publicó como fascículos de revista (18651869). Guerra y Paz es considerada como la obra cumbre del autor junto con su otro trabajo posterior, Anna Karénina (18731877).
La publicación de Guerra y Paz empezó en el Ruski Viéstnik (El mensajero ruso), en el número de enero de 1865. Las dos primeras partes de la novela se publicaron en dicha revista en el transcurso de dos años y poco después aparecieron editadas aparte con el título Año 1805. A fines de 1869 la obra entera quedó impresa y en 2009 formó parte de la lista de los 100 Libros Más Vendidos.
Es una de las obras cumbres de la literatura rusa y sin lugar a dudas de la literatura universal. En ella, Tolstói quiso narrar las vicisitudes de numerosos personajes de todo tipo y condición a lo largo de unos cincuenta años de historia rusa, desde las guerras napoleónicas hasta más allá de mediados del siglo XIX.
Una parte de la crítica afirma que el sentido original del título sería Guerra y mundo. De hecho, las palabras «paz» y «mundo» son homónimas en ruso y se escriben igual a partir de la reforma ortográfica rusa de 1918. Sin embargo, Tolstói mismo tradujo el título al francés como La Guerre et la Paix. Tolstói dio tardíamente con este título definitivo inspirándose en la obra del teórico anarquista francés Pierre Joseph Proudhon (La Guerre et la Paix, 1861), al que encontró en Bruselas en 1861 y hacia el que sentía un profundo respeto.
Argumento[
La trama se desarrolla fundamentalmente durante la invasión napoleónica de Rusia siguiendo la historia entrelazada de cuatro familias:
·         La familia Bezújov (esencialmente Pierre)
·         La familia Bolkonsky (el viejo príncipe Nikolái Andréievich, el príncipe Andréi [o Andrés, dependiendo de la traducción], la princesa María)
·         La familia Rostov (el conde Iliá Andréievich, Natasha, Nikolái)
·         La familia Kuraguin (Elena y Anatoly)
Junto a los personajes de ficción, a los que se considera tradicionalmente como auténticos sostenes de la trama, aparecen numerosos personajes históricos, menos definidos y quizá menos «humanos»: el emperador Napoleón I, el emperador ruso Alejandro I y el general Kutúzov.
En esta novela hay tres personajes centrales, incluyendo: el príncipe Andréi Bolkonsky, inteligente y erudito aunque descontento; el conde Pierre Bezújov, el heredero de una fortuna vasta y los problemas de ser una persona importante en la sociedad rusa y un amigo del príncipe Andréi; y la condesa Natasha Rostova, una joven bellísima y simpática, de una familia con muchas deudas.
Hay varias partes en Guerra y Paz, incluyendo: la introducción al lector sobre los personajes principales; el ejército ruso en Europa (y la batalla de Austerlitz); la paz; la guerra de Rusia de 1812 y la derrota de los ejércitos franceses después de la ocupación de Moscú; y la paz pos napoleónica. Describe además los bailes y las reuniones que se daban en casa de las familias aristócratas de Rusia en las cuales el tema de conversación era la guerra y la invasión napoleónica. Se relatan también la forma en que las familias rusas se vinculaban mediante los compromisos matrimoniales y la importancia que éstos tenían para la sociedad.
Tolstói además escribe abundantemente sus propias opiniones sobre la historia, la guerra, la filosofía y la religión.


PARTICIPACION CIUDADANA

Participacion ciudadana

El término participación ciudadana es el conjunto de acciones o iniciativas que pretenden impulsar el desarrollo local y la democracia participativa a través de la integración de la comunidad al ejercicio de la política. Está basada en varios mecanismos para que la población tenga acceso a las decisiones del gobierno de manera independiente sin necesidad de formar parte de la administración pública o de un partido político.
Otra forma en que se manifiesta la participación ciudadana es a través de las ONGs las cuales pugnan por ciertos temas sociales sin sustituir en las funciones del gobierno sino evaluándolas, destinándolas o apoyándolas (véase: lobby). También puede proponerse a través de la discusión de temas de importancia de los ciudadanos en forosorganizados o por otras vías para llegar a un consenso.
Durante los últimos años se viene potenciando la de un proceso de participación pública, de un proceso de identificación e incorporación de las preocupaciones, necesidades y valores de los distintos agentes en la toma de decisiones. Una correcta participación pública consiste en un proceso de comunicación bidireccional que proporciona un mecanismo para intercambiar información y fomentar la interacción de los agentes con el equipo gestor del proyecto.
Algunas Administraciones prestan muy poca atención a la participación de los agentes, bien considerando que los profesionales son los más adecuados para tomar las decisiones de transporte con una orientación técnica, bien porque los políticos locales piensen que ellos representan mejor los intereses de los distintos agentes.
Los beneficios de la participación son diversos:
·         Aporta el punto de vista de los usuarios/clientes que puede mejorar los proyectos y planes.
·         Demuestra un compromiso con una gestión eficaz y transparente.
·         Potencia el papel de los agentes aumentando la aceptación general del proyecto.
·         Ayuda y mejora la toma de decisiones en todas sus fases.
·         Puede evitar serios problemas de contestación que demoren o invaliden el proyecto.
·         Facilita el desarrollo de los proyectos en fase de construcción.
Participación Ciudadana[editar]
Para que la participación ciudadana tenga éxito y sea mejor, debe estar bien planificada tal y como se recoge en el “Manual Europeo sobre Toma de Decisiones y participación pública”, en cuya elaboración el Consorcio Regional de Transportes de Madrid tuvo un papel relevante.
'Análisis antes La preparación de un proceso de participación exige un análisis detallado de cómo integrarlo en el proceso de toma de decisiones, qué agentes pueden estar interesados y cómo pueden incorporarse en su participación y comentarios en el proceso, para lo cual la preparación de una estrategia proporciona una estructura que a la larga producirá un mejor análisis.
Integración con la toma de decisiones Una de las características más importantes de una participación eficaz es que forme parte de un proceso integral de toma de decisiones, esto es, que haya una relación clara entre las actividades de participación y toma de decisiones. Por ello, planificar la estrategia de participación resulta de gran utilidad.
Coordinación interna La implantación de una estrategia de participación eficaz requiere a menudo que se involucre a diversos departamentos dentro de una organización, por lo que es vital una estrategia que defina responsabilidades, plazos y procedimientos.
Revisión de la gestión Una estrategia de participación proporciona al equipo gestor la información necesaria para fijar los recursos necesarios para poder interpretar mejor los aspectos más críticos e identificar cualquier posible problema desde el principio del proyecto.
Revisión por los agentes involucrados Una forma de aumentar la credibilidad de un proceso de toma de decisiones potencialmente controvertido consiste en dar a los agentes la posibilidad de revisar la estrategia de participación.
Documentación Por si hubiera dudas sobre la idoneidad de una determinada estrategia de participación, es importante que exista un documento de estrategia que fije los motivos de las actividades desarrolladas en este sentido y defina el método de evaluación y seguimiento del proceso de participación.participación ciudadana es el conjunto de acciones o iniciativas que pretenden impulsar el desarrollo local y la democracia participativa a través de la integración de la comunidad al ejercicio de la política. Está basada en varios mecanismos para que la población tenga acceso a las decisiones del gobierno de manera independiente sin necesidad de formar parte de la administración pública o de un partido político.
Otra forma en que se manifiesta la participación ciudadana es a través de las ONGs las cuales pugnan por ciertos temas sociales sin sustituir en las funciones del gobierno sino evaluándolas, destinándolas o apoyándolas (véase: lobby). También puede proponerse a través de la discusión de temas de importancia de los ciudadanos en forosorganizados o por otras vías para llegar a un consenso.
Durante los últimos años se viene potenciando la de un proceso de participación pública, de un proceso de identificación e incorporación de las preocupaciones, necesidades y valores de los distintos agentes en la toma de decisiones. Una correcta participación pública consiste en un proceso de comunicación bidireccional que proporciona un mecanismo para intercambiar información y fomentar la interacción de los agentes con el equipo gestor del proyecto.
Algunas Administraciones prestan muy poca atención a la participación de los agentes, bien considerando que los profesionales son los más adecuados para tomar las decisiones de transporte con una orientación técnica, bien porque los políticos locales piensen que ellos representan mejor los intereses de los distintos agentes.
Los beneficios de la participación son diversos:
·         Aporta el punto de vista de los usuarios/clientes que puede mejorar los proyectos y planes.
·         Demuestra un compromiso con una gestión eficaz y transparente.
·         Potencia el papel de los agentes aumentando la aceptación general del proyecto.
·         Ayuda y mejora la toma de decisiones en todas sus fases.
·         Puede evitar serios problemas de contestación que demoren o invaliden el proyecto.
·         Facilita el desarrollo de los proyectos en fase de construcción.
Participación Ciudadana[editar]
Para que la participación ciudadana tenga éxito y sea mejor, debe estar bien planificada tal y como se recoge en el “Manual Europeo sobre Toma de Decisiones y participación pública”, en cuya elaboración el Consorcio Regional de Transportes de Madrid tuvo un papel relevante.
'Análisis antes La preparación de un proceso de participación exige un análisis detallado de cómo integrarlo en el proceso de toma de decisiones, qué agentes pueden estar interesados y cómo pueden incorporarse en su participación y comentarios en el proceso, para lo cual la preparación de una estrategia proporciona una estructura que a la larga producirá un mejor análisis.
Integración con la toma de decisiones Una de las características más importantes de una participación eficaz es que forme parte de un proceso integral de toma de decisiones, esto es, que haya una relación clara entre las actividades de participación y toma de decisiones. Por ello, planificar la estrategia de participación resulta de gran utilidad.
Coordinación interna La implantación de una estrategia de participación eficaz requiere a menudo que se involucre a diversos departamentos dentro de una organización, por lo que es vital una estrategia que defina responsabilidades, plazos y procedimientos.
Revisión de la gestión Una estrategia de participación proporciona al equipo gestor la información necesaria para fijar los recursos necesarios para poder interpretar mejor los aspectos más críticos e identificar cualquier posible problema desde el principio del proyecto.
Revisión por los agentes involucrados Una forma de aumentar la credibilidad de un proceso de toma de decisiones potencialmente controvertido consiste en dar a los agentes la posibilidad de revisar la estrategia de participación.

Documentación Por si hubiera dudas sobre la idoneidad de una determinada estrategia de participación, es importante que exista un documento de estrategia que fije los motivos de las actividades desarrolladas en este sentido y defina el método de evaluación y seguimiento del proceso de participación.

DEMOCRACIA

Democracia
Democracia es una forma de organización social que atribuye la titularidad del poder al conjunto de la sociedad. En sentido estricto, la democracia es una forma de organización del Estado en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que confieren legitimidad a sus representantes. En sentido amplio, democracia es una forma de convivencia social en la que los miembros son libres e iguales y las relaciones sociales se establecen de acuerdo a mecanismos contractuales.
La democracia se define también a partir de la clásica clasificación de las formas de gobierno realizada por Platón, primero, y Aristóteles, después, en tres tipos básicos: monarquía (gobierno de uno), aristocracia (gobierno «de los mejores» para Platón, «de los menos», para Aristóteles), democracia (gobierno «de la multitud» para Platón y «de los más», para Aristóteles).1
Hay democracia indirecta o representativa cuando la decisión es adoptada por personas reconocidas por el pueblo como sus representantes. Hay democracia participativa cuando se aplica un modelo político que facilita a los ciudadanos su capacidad de asociarse y organizarse de tal modo que puedan ejercer una influencia directa en las decisiones públicas o cuando se facilita a la ciudadanía amplios mecanismos plebiscitarios consultivos. Finalmente, hay democracia directa cuando la decisión es adoptada directamente por los miembros del pueblo, mediante plebiscitos vinculantes, elecciones primarias, facilitación de la iniciativa legislativa popular y votación popular de leyes, concepto que incluye la democracia líquida. Estas tres formas no son excluyentes y suelen integrarse como mecanismos complementarios en algunos sistemas políticos, aunque siempre suele haber un mayor peso de una de las tres formas en un sistema político concreto.

Democracia indirecta o representativa
El pueblo se limita a elegir representantes para que estos deliberen y tomen las decisiones, de forma jerárquica.
Democracia semidirecta o participativa
Algunos autores también distinguen una tercera categoría intermedia, la democracia semidirecta, que suele acompañar, atenuándola, a la democracia indirecta. En la democracia semidirecta el pueblo se expresa directamente en ciertas circunstancias particulares, básicamente a través de cuatro mecanismos:
·         Referéndum. El pueblo elige «por sí o por no» sobre una propuesta.
·         Plebiscito. El pueblo concede o no concede la aprobación final de una norma (constitución, ley, tratado).
·         Iniciativa popular. Por este mecanismo un grupo de ciudadanos puede proponer la sanción o derogación de una ley.
·         Destitución popular, revocación de mandato o recall. Mediante este procedimiento los ciudadanos pueden destituir a un representante electo antes de finalizado su periodo.
Democracia directa
Se trata de la democracia en estado puro, tal como la vivieron sus fundadores atenienses o se practica en Suiza. Las decisiones las toma el pueblo soberano en asamblea. No existen representantes del pueblo, sino, en todo caso, delegados que se hacen portavoces del pueblo, que únicamente emiten el mandato asambleario. Se trata del tipo de democracia preferido no sólo por los demócratas de la Antigua Grecia, si no también para muchos pensadores modernos (Rousseau, por ejemplo) y para una buena parte delSocialismo y del Anarquismo. Un ejemplo de democracia directa más conocido es el de la Atenas clásica.
Democracia líquida
La Democracia Líquida es una clase de democracia directa en la que cada ciudadano tiene la posibilidad de votar por Internet cada decisión del parlamento y realizar propuestas, pero puede ceder su voto a un representante para aquellas decisiones en las que prefiere no participar.

La democracia como procedimiento
·          
o    El hilo argumental del artículo parte de la formulación de dos grandes concepciones teóricas de democracia. La concepción sustantiva se caracteriza por considerarla un medio para la realización de una determinada idea de justicia social o de una escala concreta de valores considerados de rango superior. Pero como no hay ningún procedimiento para resolver objetivamente los conflictos de valores, la única vía posible es la que el autor denomina democracia procedimental. Definida por su minimalismo y su pirronismo, la concepción procedimental entiende globalmente la democracia como un conjunto de reglas de juego que implica, además de la aceptación de las reglas mismas y del resultado de su funcionamiento, la inclusión de una regla que proporcione procedimientos para la reforma de las demás.


La democracia existe gracias a los valores éticos que la hacen deseable y la justifican como sistema político, ante alternativas opuestas como el autoritarismo o el totalitarismo. Valores como la libertad, la igualdad, la civilidad, entre otros, son las piedras angulares de la ciudadanía y fundamentales para el buen funcionamiento de las sociedades.
• Libertad. Supone la capacidad de autogobernarse y, por tanto, de asumir como legítimas únicamente aquellas obligaciones y vínculos que se acepten como válidos. Cada ciudadano, políticamente activo, tiene el derecho de participar en la preparación y adopción de las decisiones colectivas que le atañen. Este derecho es el que respalda el principio de la soberanía del pueblo con derecho a autogobernarse.
• Igualdad. Garantiza que todos los ciudadanos posean los mismos derechos y obligaciones, sin favorecer la existencia de grupos privilegiados con derechos especiales. La igualdad asegura el reconocimiento y respeto de los derechos civiles y políticos de cada individuo sin importar su edad, sexo, fe religiosa, ocupación o rango socioeconómico. La igualdad se traduce en derechos.
• Civilidad. Implica cualidades de disciplina, tolerancia, autocontrol, cooperación y solidaridad. Convivir con otros se basa en un sentimiento de responsabilidad compartida y respeto. Hay una tendencia hacia la colaboración para alcanzar objetivos comunes y superar las diferencias o contradicciones de forma pacífica y legal, a través de procedimientos de negociación y concertación, de forma tal que lleve a la construcción de soluciones colectivas, legítimas y aceptables para todos.
• Justicia. El jurista romano Domicio Ulpiano (170?-228) la define como la “constante y perpetua voluntad de dar a cada quien lo suyo”. Asimismo, es una virtud universal, en la que “lo que pertenece” a cada individuo es la igualdad y la libertad, así como la participación. El hecho de que “sea constante y perpetua” posibilita la estabilidad del sistema en términos de seguridad, compromiso y paz.
• Participación. Es el involucramiento activo de todos los miembros de un conglomerado social y político.
• Pluralismo. Supone el reconocimiento de la diversidad y la complejidad tanto de los individuos y los grupos que conforman una sociedad.
• Tolerancia. Posibilita ver y tratar a los demás desde el respeto a su dignidad como personas; permite apreciar y valorar lo valioso de cada ser humano.
• Legitimidad y legalidad. Estas garantizan la participación, promueven el consenso y el diálogo, y protegen el pluralismo y la tolerancia, además de proporcionar las bases de la igualdad, libertad, justicia y estabilidad requeridas por toda sociedad democrática.
• Respeto. Facilita establecer relaciones comprometidas a nivel interpersonal y social, en las que ante cualquier punto de vista diferente los interlocutores pueden abordar las discrepancias mediante el diálogo.

• Solidaridad. Este valor implica que los individuos se comprometan con su grupo de pertenencia en la construcción de proyectos comunes.